Clonación: ¿Beneficio a la humanidad?

Para desarrollar este tema de la clonación es necesario preguntarse: ¿es lícita la clonación en animales y humanos? Esta pregunta nos lleva a un mundo de hipótesis donde se encuentra lo moral y lo científico, dando razones del por qué la clonación puede ser un gran avance para la humanidad en cuanto curación de enfermedades, avance en el conocimiento;  o puede perjudicarnos a tal punto de que la dignidad humana se vea amenazada.    

Primero que todo para entender el problema moral debemos saber que la clonación consiste en la reproducción de dos o más individuos genéticamente idénticos. Puede ser obtenida por medio de dos modos diversos como lo es la división gemelar o por transfusión de núcleo. Y lo anterior se da por las células madres, que son la únicas que tienen la capacidad de autorrenovarse  y de formar al menos una o, en muchas ocasiones, varios tipos de células especializadas. El conjunto de células especializadas que proceden de una célula madre original se denomina linaje celular.

Desde la clonación de la oveja Dolly en un laboratorio de Escocia se ha venido debatiendo sobre la legitimidad moral  de aplicar esa misma técnica al ser humano. Y el debate se establece efectivamente en el campo moral porque se trata precisamente del ser humano, que se entiende, tiene un modo de ser cualitativamente distinto al resto de seres, es decir que tiene una dimensión ontológica. En torno a la clonación humana surgen muchas preguntas: si la intención de los científicos a favor es buena, si se puede seguir un gran beneficio para la humanidad, si la ciencia puede investigar sin ningún límite, si lo prohibido atrae más que lo legítimo. La clonación maneja embriones, y como hay quien considera que el embrión es persona, la primera pregunta debe ser si se puede usar a las personas ya no contra su propia voluntad sino incluso contra su propio interés. Por esto el problema de la clonación humana consiste básicamente en el problema de la fecundación artificial y el problema de la manipulación del embrión.

Según el teólogo Miguel Ángel Fuentes, el problema de la manipulación del embrión es inmoral por no respetar los principios que regulan el trato medico y científico de los embriones humanos, los cuales podemos sintetizarlos en el principio de intencionalidad; objeto del acto, que se divide en el respeto por la vida del embrión y respeto por la naturaleza biológica.

Mientras que un amplio sector de la comunidad científica considera que la creación de embriones para la investigación abre un nuevo panorama en el desarrollo de las ciencias biomédicas, son muchos los que consideran que la creación, utilización y modificación de los embriones humanos con fines distintos a la reproducción, violan principios morales y la obligación de buscar ante todo el beneficio del embrión humano objeto de la investigación y también piensan que la ciencia ha perdido la conciencia, los escrúpulos, el respeto por la dignidad humana y el temor por la destrucción de la vida.

Una encuesta realizada en diferentes barrios de una cuidad de  Uruguay  registró que el 47% de las personas encuestadas dijeron que no estaban de acuerdo con la clonación y el 45% si están de acuerdo. Lo anterior quiere decir que las opiniones respecto al tema están muy divididas, ya que esto depende de las creencias religiosas, conocimiento respecto al tema y otros factores en una determinada población.

Sabemos que la ciencia hoy en día busca el desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida del ser humano, pero hay que aceptar que ya no se tienen en cuenta algunos principios morales que llevan a la conclusión de que la clonación puede responder a finalidades puramente experimentales y cognoscitivas, lucrativas, pseudoterapeuticas o de puro desafío a los limites humanos y al poder divino.

Algunos científicos también pueden estar en contra de la clonación, afirmando que la reproducción sexual es un avance que tiene lugar en el curso de la evolución de los seres vivos, con el fin de aportar nuevas soluciones genéticas. Por lo anterior dicen que la clonación tiene muchas desventajas ya que no hay variedad genética la cual nos ayuda a soportar distintas enfermedades y adaptarnos a un ambiente determinado.

Ahora nos toca preguntarnos a nosotros mismos si es licita o no la clonación planteándonos este dilema desde el punto de vista científico, ético, moral, social, ambiental y muchos otros aspectos que abarca este término que no es solo un concepto sino que ahora es una realidad.

Se podría concluir que la clonación podría ser de beneficio para la comunidad científica la cual busca fomentar el desarrollo investigativo en pro de un mejor futuro, pero también va a estar siempre esa posición ética que señala las falencias que tiene este método  de “producción humana”. Por lo anterior es necesario un equilibrio entre estas dos posturas la cual busque un desarrollo científico sin dejar a un lado la ética la cual le pone los limites necesarios para no cometer ningún acto dañino en contra de la humanidad.

Bibliografía:

-Velázquez, J., (2003) Del homo embrión, Barcelona, Gedisa.

-“La clonación” [en línea], disponible en: http://www.monografias.com/trabajos14/clonacion/clonacion.shtml, recuperado: 17 de noviembre de 2011.

-Fuentes, M., (2011) ¿es licita la clonación en animales? ¿y en seres humanos?, [en línea], disponible en: http://www.teologoresponde.com.ar/respuesta.asp?id=38, recuperado: 25 de octubre de 2011.

- La clonación: técnica, ética y moral de la clonación, (2011), [en línea], disponible en: http://www.portalplanetasedna.com.ar/clonacionhtm , recuperado: 25 de octubre de 2011.

- Susana Sommer, (1998), Genetica, clonación y bioética: ¿Cómo afecta la ciencia en nuestras vidas?